Realizar una ceremonia de despedida es darle un marco más ameno a un escenario que muchas veces tiende a ser frío y triste. Tener la posibilidad de realizar una ceremonia de despedida es permitirse darle ese último adiós, cerrar una etapa, homenajear la vida de la persona que se va, recordando todos los momentos vividos y el tiempo que nos ha regalado.

El duelo es el proceso que se inicia cuando somos conscientes de la pérdida de ese ser querido. En este proceso, influyen una serie de factores externos e internos, que llevarán a que el duelo sea de una manera o de otra. 

Uno de estos factores importantes es tener esa oportunidad de poder hacer un ritual de despedida para nuestro ser querido. En nuestra cultura, lo llevamos a cabo asistiendo al velatorio y al posterior funeral. Si bien estas costumbres suelen ser un poco duras y difíciles de afrontar, el poder llevarlas a cabo cumple dos funciones principales:

La primera, es que nuestros ojos vean lo que nuestro corazón no quiere sentir o lo que nuestra cabeza no quiere creer. Cuando alguien fallece, nuestros mecanismos de defensa van a ponerse en marcha, porque no queremos creer lo que acaba de ocurrir. Por lo tanto, si encima no lo hemos visto, nuestros mecanismos de defensa van a tener mucho más trabajo a la hora de poder iniciar este proceso de duelo. 

 La segunda función es el apoyo social. En el momento del velatorio es cuando recibimos el apoyo de las personas que nos quieren y que también quieren a la persona fallecida. Esa función social, al ser seres sociales, la necesitamos también para poder ir avanzando en todo ese proceso de duelo. 

Considerando la importancia de poder llevar a cabo estos rituales para que el proceso de duelo siga su curso, en Casa de Paola queremos darle un marco más cálido y amoroso a este ritual de despedida, proponiendo una serie de acciones y experiencias que nos dejen en nuestra mente un recuerdo más feliz que el que solemos tener de un velatorio tradicional.  

 

Intervenciones | Recuerdos expresados con palabras.

Invitamos a familiares y amigos a generar una ceremonia participativa, donde haya un espacio para compartir anécdotas, experiencias, historias, frases o simplemente una dedicatoria. Cualquier persona de la familia puede oficiar de Maestro de Ceremonias. En caso de que necesites ayuda, podremos colaborar con ese rol proponiendo a una persona de nuestro equipo, quien te ayudará y asesorará, y podrá ser el orador en caso de que así lo prefieras.

 

Actos simbólicos | Símbolos que transmiten emociones.

Proyectar imágenes de su vida, hacer escritos para luego quemarlos y hacerlos llegar de manera simbólica a esa persona que se fue, ofrendar por parte de cada asistente una flor o dejar volar palomas son algunos símbolos que se pueden realizar para involucrar a los asistentes en la despedida.

 

Acompañamiento musical | La banda sonora de su vida.

La música nos traslada a vivencias y experiencias compartidas con el ser querido al que despedimos. Himnos, canciones, música en vivo, ya sea a través de una voz, un violín o cualquier otro instrumento son algunas de las expresiones musicales que pueden acompañar la ceremonia para crear una atmósfera personal y emotiva.


Realizamos Ceremonias adaptadas a cada necesidad y a cada cultura o tradición. No dejes de consultarnos y traernos tus ideas y propuestas.

(fuentes citadas: https://www.grupoasvserviciosfunerarios.com/ Psicóloga Nuria Javaloyes Bernácer, equipo de psicólogos de Apoyo al Duelo Grupo ASV)